Andrea, desolada tras su juicio por asesinato, discute con Patricia negándose a continuar con la venganza y decide centrarse en una vida tranquila con su marido y su hija. Pero un inesperado revés del destino hace que Andrea no pueda cumplir su deseo. Los mareos de Lucía revelan que sufre una extraña enfermedad... y que su cura tiene mucho más que ver con la venganza de Patricia y Andrea que lo que ellas podían imaginar. Por otro lado, Victoria ha encontrado las pruebas de paternidad y pone contra la espada y la pared a Andrea obligándola a contar la verdad a César.