Satomi se desmaya y encuentran un rosario budista. Más tarde encuentran una carta en la que Miyuki confiesa los aseinatos. Aparece el perro en llamas y Conan se tira a él y todos se dan cuenta del truco. Después de la deducción se conoció que el asesini era Tomoaki. Dijo que lo hizo para incrementar su patrimonio.