Kogoro recibe una carta de un tal Seiji Aso en la que se anuncia un asesinato, así que van a la isla indicada, donde descubren que Seiji Aso murió hace mucho tiempo. En el velatorio del anterior alcalde, muerto de un ataque al corazón, un hombre aparece muerto junto al piano que tocaba Seiji Aso entre las llamas. Tras releer la carta, Conan cae en la cuenta de que lo que la carta anuncia realmente son asesinatos en serie, por lo que aún no ha acabado.