Cuando Mindy tiene una cita con un guapísimo pastor llamado Casey, se siente obligada a asistir a su iglesia para demostrarle que ella es una buena persona. Pero cuando Casey admite a Mindy, le dice que ella es una persona egoísta, por lo que Mindy decide hacer una visita como voluntaria a una cárcel de mujeres para demostrarle que estaba equivocado.