El ordenador de Becker ha sido robado en su apartamento por lo que tendrá que comprarse otro. El doctor llamará a la aseguradora que le dejará helado al conocer la mínima cifra de dinero que le dará por el ordenador por lo que decide aceptar la oferta de Bob de venderle un ordenador robado a buen precio. Sin embargo, eso le hará sentir mal.