El director del Sun-Times, Harry Hawks aparece muerto de un tiro en la cabeza y Gary es perseguido por la policía de Chicago y el FBI por asesinato y conspiración para matar al presidente de los EEUU. Mientras se estrecha el cerco, Gary continúa investigando sobre Marley, un agente del servicio secreto supuestamente muerto en 1964, pero todo apunta a que sigue vivo y podría estar detrás de todo.