Año 845, la aparición de un titán colosal provocó el avance de los titanes regulares hacia el distrito de Shiganshina, por lo que las fuerzas armadas y de reconocimiento no pudieron con ellas causando el exterminio de la mitad de la población en la muralla de María. Eren Jaeger quien fue testigo del acontecimiento presenciado, vio cómo uno de los titanes mata a su madre con pura crueldad, causando la sed de vengarse de ellos con tal de volver la paz a la humanidad. Mikasa su hermanastra también observó lo sucedido el cual acompañará a Eren hasta las últimas para no quedarse sola mientras lucha contra la más grande amenaza de la humanidad.