Después de años de no verse, Tatiana y Martín llegan de Argentina para visitar a la madre de la joven. Al llegar a la casa, Isabel ha fallecido y como consecuencia de la tragedia, Tatiana no solo descubre que su madre era dueña de un café bastante particular, sino que esconde una buena cantidad de dinero. Encontrar esa plata se convierte en una obsesión.