Holmes tiene dificultades para pagar a su casera, la señorita Hudson, el alquiler en Baker Street, 221B. Ante tal situación, su amigo Stamford le sugiere que busque un compañero de apartamento y le recomienda al doctor Watson, quien Holmes deduce que se trata de un doctor retirado de la guerra de Afganistán. Sin embargo, tan pronto se conocen, Sherlock es arrestado por el inspector Lestrade de Scotland Yard acusado del asesinato del conde Drebber.