Era un día apacible cuando de repente el glóbulo rojo AE3803 es testigo de un rasguño que sufre el cuerpo. El glóbulo blanco U1146 acude rápidamente a la escena para combatir las bacterias y virus que entran por la herida. Se enfrenta a poderosos enemigos, entre ellos el Staphylococcus aureus. ¿Podrán proteger el cuerpo los neutrófilos?