Después de asistir a un funeral, Richie trata de encantar a Hannibal, superestrella del funk. A punto de firmar con American Century, kip y los Nasty Bits consiguen a un nuevo mánager que les consiga un mejor contrato. Armada con las fotos de la rabieta de su esposo, Devon visita a un abogado para preparar su divorcio.