Homer, mientras está enfadado con Marge, se va a un bar country donde conoce a una atractiva camarera que canta en el bar, Lurleen Lumpkin. A Homer le gustan tanto las canciones que canta Lurleen que las graba en un CD que acaba en una emisora de radio. Lurleen tiene éxito y Homer se hace su mánager. El resto de la familia se queja de que está demasiado tiempo fuera con Lurleen.