Homer lleva a Marge a pasar una romántica tarde patinando sobre hielo y haciendo manitas, pero al entrar en la pista, se encuentran con un equipo de curling entrenando. Marge y Homer prueban su pericia en este deporte y se hacen grandes aficionados. Poco después, se unen al equipo de curling, con el que compiten en las pruebas olímpicas.