El 23 de julio de 1802, la Duquesa de Alba, la mujer más rica y liberada de su época, ofrece una fiesta para inaugurar su nuevo palacio. Los invitados son la flor y nata de la alta sociedad: el Primer Ministro Manuel de Godoy, Goya, Pepita Tudó, amante de Godoy y modelo del cuadro más célebre del pintor: "La Maja Desnuda". A la mañana siguiente, la Duquesa de Alba, que contaba cuarenta años, aparece muerta en su cama en misteriosas circunstancias.