El dueño de una enorme casa de campo en el pueblo de Barrancas, tiene fama de mal pagar a sus empleados; por lo que cuando el cuidador de la casa no aparece, todos piensan que se fue. Mario, el sobrino del dueño, es enviado de imprevisto a pagar los servicios y entregar la casa a un nuevo cuidador. Mario se aprovecha de la situación para invitar, sin permiso, a la chava que le gusta y a algunos amigos de la universidad. Lo que Mario no sabe, es que esta puede ser una decisión muy peligrosa.