Erase una vez hace mucho tiempo, mucho antes del gran cataclismo, el mundo era un lugar que radiaba magia, donde convivían dragones y hechiceros, todos mantenían a raya a las fuerzas de la oscuridad. La leyenda cuenta que el gran mago Mangodor trató de hacer las paces con la malvada reina dragón, Melissa. Surgió un romance entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad, y por un tiempo el mundo vivió en paz. De tal encuentro nació una niña, Amber. A medida que iba creciendo, también lo hacían los celos y la envidia de su madre, la reina, que veía en ella muchísima belleza. Melissa llamó a sus poderes de maldad y sumió al mundo en la oscuridad.