En Los Angeles, en los años 50, la magia se ha puesto de moda y ha cambiado la vida de las personas. Un ambicioso senador se propone prohibirla alegando que "corrompe el tipo de vida americano". El detective Philip Lovecraft (Dennis Hopper), el único agente que se niega a utilizar la magia en su trabajo, investiga un caso de asesinato en que se ve envuelta su cliente Kim Hudson, una reconocida actriz.