Oscar Lopkins y Lucinda Leplastier son una extraña pareja que arriesga su futuro, su reputación y su bienestar económico por dos pasiones: el amor y el juego. Oscar, un hombre de fuertes convicciones religiosas, vuelca su vida en el juego y reparte las ganancias entre los pobres. Lucinda es una mujer de mundo, de convicciones feministas, que comparte con Oscar la pasión por las cartas.