Un gato extraterrestre aterriza en la Tierra, concretamente en una granja, cuando su nave espacial sufre una avería. Entonces aparecen los militares y se llevan la nave a un laboratorio para analizarla y ver su fuente de energía. El gato entonces intentará estar cerca de la nave, por lo que se deja acoger por Frank Wilson, uno de los científicos, que le adopta en su casa. Un día, para sorpresa de Frank, el gato le habla.