Varias chicas aparecen asesinadas en las afueras de la ciudad de Seattle. El principal sospechoso es un apuesto joven que parece poseer un imán para relacionarse con las mujeres, aunque la policía que conduce la investigación no consigue demostrar su culpabilidad, pues una mano invisible está manipulando los archivos y la información que se encuentra en las oficinas policiales.